Castillos encantados en Europa La mayoría están en Reino Unido

Ovnis, extraterrestres, fenómenos paranormales… La mayoría de las veces, asociamos este tipo de fenómenos a Estados Unidos, ya que es en este país donde más cabida se ha dado a los avistamientos y las teorías de la conspiración, pero lo cierto es que si hacemos un viaje tomando distintos vuelos por Europa, no será difícil encontrar varios lugares en los que nos hablarán de apariciones fantasmales, castillos embrujados o incluso del mismísimo conde Drácula, que no hemos de olvidar, era europeo.
Nuestra ruta podría comenzar por Reino Unido. Allí nos encontramos con el castillo de Chillingham, del que se dice que aloja varios espíritus y fantasmas en su interior. El más famoso de ellos es el “Chico de azul” o “Blue Boy” del que se dice que mora en la habitación rosa del castillo y que sus gritos de dolor y sus llantos se pueden oír durante la noche. Su nombre viene de la leyenda que habla de un halo de luz azul que rodea sus apariciones.También en Inglaterra, la Torre de Londres se cuela en nuestra ruta. Con un enorme historial de asesinatos y torturas en sus más de 400 años de historia, se dice que en esta fortaleza se sigue viendo en las noches al fantasma de Ana Bolena, la segunda esposa del rey Enrique VIII que murió decapitada por orden de su propio esposo, que por cierto, también tiene su propio fantasma que vaga por el castillo de Windsor.



Dejando atrás Inglaterra, aunque sin alejarnos demasiado, llegamos al castillo de Ballygally en Irlanda. Allí, según las habladurías, se puede ver vagar al fantasma de lady Isobel Shaw, que murió al saltar por la ventana de la habitación en la que su marido la tenía encerrada y que , al parecer, va llamando a las puertas de las habitaciones de todos aquellos que deciden dormir en el castillo.

Ya en Dinamarca, la atención se centra en el castillo de Dragsholm, reconvertido en un hotel y del que se dice que sigue habitado por los fantasmas de sus antiguos habitantes. De hecho se dice que hay al menos tres fantasmas distintos entre sus muros, aunque lo único que podemos temer de ellos es que nos asusten ya que, al parecer, no molestan a quienes deciden pasar la noche en sus antiguas habitaciones.

Y finalmente, no podemos terminar esta ruta por algunos de los lugares encantados más significativos de Europa sin visitar el castillo del Conde Drácula en Rumania, en el que se dice que aún se pueden escuchar los gritos de algunas de las víctimas del malvado “empalador”. En la imagen se divisa la Panorámica de la Torre de Londres.